HearthStone es la beta de moda: hay gente pagando cantidades
del todo absurdas en los lugares habituales con tal de probar lo nuevo de
Blizzard con el universo Warcraft, del que ha tomado la apariencia para
reconversionar su pasión por Magic The Gathering, el juego de cartas
coleccionables creador por Richard Garfield por el que los americanos, no pocas
veces, han declarado su pasión y al que difícilmente se le podrá encontrar mejor
halago que el presente programa: que te venga uno de los líderes del
entretenimiento lúdico electrónico y te copie de forma tan directa debería
llenar de orgullo a la gente de Wizards of the Coast. Veremos qué piensan sus
abogados.
¿Qué pretende Blizzard? Acercar el concepto de las cartas
coleccionables al público de forma totalmente gratuita mediante un Free to Play
en el que juegas y coleccionas, nada más. Hemos tenido acceso a la versión de
PC, pero no me cabe la menor duda de que la versión para móviles y tabletas
puede justificar en mucho las pretensiones de sus desarrolladores con el
presente proyecto: el libre acceso de dichas plataformas, el jugar gratis y el
surfear en la ola del F2P parece uno de los pasos obvios a seguir, pero tiene
mérito que eso lo logren con un videojuego estupendo.
La comparación evidente con Magic no debería molestar a
nadie, y sirve perfectamente para ilustrar lo que encontraremos a los mandos del
ratón y teclado en unos pocos meses: ¿Nunca has jugado? ¿Te horrorizan todos
esos conceptos de quema de maná, criaturas con todo tipo de habilidades
extrañas, conjuros, hechizos instantáneos y un pool difícilmente comprensible,
incluso, para los jugadores más avezados en las artes mágicas? Olvida todo eso:
el concepto del maná se ha simplificado, los instantáneos no existen y el trato
entre ataque y defensa es más simple que el del juego de cartas en el que se
basa.
Hablando de normas y formas de jugar, qué merito tiene el
tutorial de juego… Puedo decir que he
jugado a unos cuantos juegos que copiaron el éxito de Magic para existir, y os
garantizo que jamás había aprendido de forma tan rápida y ágil a ninguno de ellos.
HearthStone pretende que te lances al ruedo comprendiendo perfectamente el
ritmo de maná, el hecho de bajar criaturas y usar hechizos en poco más de 10
minutos tras cinco partidas guiadas en las que no crees estar siendo dirigido
por el juego, pero lo estás siendo. Un tutorial de lo más inteligente y óptimo
para aprender lo antes posible.
El diseño, como comentábamos líneas arriba, está basado en
el universo de Warcraft, y el arte de esa franquicia le sienta como anillo al
dedo a un juego de las presentes características. Los dibujos de los cartones
virtuales son dignos de colección, y ahí entramos en el otro campo de interés
de HearthStone, la colección de cartas mediante la obtención de sobres y ganar
partidas en la Arena, recibiendo recompensas y canjeándolas por nuevos naipes
para nuestra colección. Aquí podremos usar dinero real en caso de que nos
apetezca, pero no es necesario echar un solo euro si no nos apetece hacerlo y
únicamente queremos jugar.
La unión indirecta de dos universos tan populares acabará en
éxito. Estoy convencido. La recepción de la beta está siendo surrealistamente
positiva, y las batallas por conseguir uno de los códigos que dan acceso son
feroces. La suerte que tenemos es que en no muchos meses podremos estar
disfrutándolo en prácticamente cualquier ordenador o plataforma táctil sin
excesivos dolores de cabeza. Sería magnífico que pensasen en consolas de nueva
generación, que parecen más dispuestas a apostar por el F2P o en PlayStation
Vita: le vendría como anillo al dedo, y dada la aproximación de los americanos
con Diablo III, hoy por hoy, no lo veo tan fuera de lugar.
Los ataques aparecen representados en pantalla con efectos y
voces. En perfecto castellano, por supuesto
Tan seguidores son de Magic que espero que en las oficinas
se estén planteando, entre otras cosas, ofrecer campeonatos y modalidades de juego
como el booster draft entre varios jugadores y conexiones interesantes entre
plataformas para poder sacar más partido a las partidas y al hecho de jugar con
otros compañeros. ¿Sería descabellado un modo de juego para dos jugadores en
una misma tableta? Yo no lo creo si se hace con un poco de arte y pasamos la
plataforma para no ver las opciones del rival. El concepto da para mucho, y a
la espera de conocer qué más tienen entre manos en Blizzard, lo único que puedo
garantizar es que será un éxito total.